Obra derivada de Mapas Generales IGN
Teruel, paso entre el valle del Ebro y la región levantina, entre Calatayud y Sagunto. A través de una carretera de primer orden, un ferrocarril principal y otro minero.
Es el gran centro de comunicaciones de esa zona de Aragón, allí confluyen las carreteras procedentes de
- Morella-Vinaroz,
- Montalbán-Tarragona,
- Calatayud-Zaragoza,
- Albarracín-Molina de Aragón-Alcolea del Pinar,
- Cuenca y Sagunto-Valencia.
Obra derivada de CC-BY 4.0 ign.es MTN50ImpresoSerie 1875-2022
Centro Geográfico del EA. Vuelo USA 1946
Obra derivada de CC-BY 4.0 ign.es MTN50ImpresoSerie 1875-2022
Especial importancia las posiciones establecidas entre el vértice Santa Bárbara y la Loma Prado Quemado.
Santa Bárbara (cota 1.260, con la ermita de ese nombre, y cotas 1.211 y 1.236) no podía defender el pueblo de Celadas, prácticamente abandonado, y desde aquel vértice a Cerro Gordo y la loma La Balsilla se abría un importante intervalo. Misma situación entre Cerro Gordo y Concud con la avanzada de la casilla del kilómetro 50,500 del ferrocarril de Ojos Negros, dominada por los Altos de Celadas. En definitiva cuatro kilómetros en línea recta casi desguarnecidos.
A partir de Concud la línea propia poseía continuidad, apoyándose en una serie de elevaciones muy suaves hasta la Masía del Chantre y el río Alfambra, dominadas por el gigantesco Muletón ( 1.086 metros).
Luego aparecían, perfectamente definidos, el vértice y ermita de Santa Bárbara, el vértice Mansueto y la loma El Enebral, siguiendo las posiciones aprovechando, en lo posible las ondulantes revueltas del terreno, frecuentemente dominadas por
alturas en poder del enemigo.
El Puerto Escandón pertenecía al enemigo, llegando tan solo las avanzadas nacionales al kilómetro 13 de la carretera a Sagunto.
Luego el frente se apoyaba más sólidamente en una serie de lomas hasta el vértice Castellar, que defendía el pueblo de Castralvo, desde donde se pasaba, tras otro intervalo casi desguarnecido, al vértice Galiana, que protegía Villaespesa. A partir de aquí la carretera a Villel se encontraba defendida por numerosas obras situadas a ambas márgenes, siendo puntos fuertes la cota 953 de los Altos de Merimezquita, La Regatilla, Las Hoyuelas y la Muela de Villastar. Desde esta Muela al vértice Primer Vallejo, en un espacio de 6 kilómetros, sólo había un islote defensivo, el llamado Coto de Diana, sin conexión alguna con aquellos dos centros de resistencia. El vértice citado, el pueblo de Campillo y la loma Prado Quemado contaban con buenas defensas.
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Informe de don Anselmo Loscertales sobre las fortificaciones del frente comprendido entre Villanueva de Huerva y Teruel, incluida esta plaza.
“Teruel se puede considera como plaza cercada”
“…todas las fortificaciones son puramente de campaña, como si no se tratara de un frente estabilizado”(Las direcciones procedentes de Corbalán, Puerto de Escandón y Villastar)
«Son por lo tanto, los sectores de fortificaciones correspondientes a estos puntos los que debían estar perfectamente fortificados y en condiciones de extrema resistencia. A pesar de lo cual, no lo están, , pues todas las fortificaciones son puramente de campaña, como si no se tratara de un frente estabilizado»
Obra derivada de Mapas Generales IGN
Informe, sin firma, de fecha 19 de noviembre, sobre situación defensiva en Teruel.
Los soldados de Gerona «pueden calificarse de buenos” y los de la antigua Brigada de Reserva (II Brigada, de Cremades) «de regulares».
En cuanto a los procedentes de la 106 División (III Brigada, de López Bravo), «no tienen más armas que el fusil, sin vestir ni foguear»; por ello, aun cuando se les dote de armas automáticas, son una incógnita.
Por lo que afecta a las fuerzas de Rey d’Harcourt:
«Una agrupación de milicias, embrionariamente empezada ahora a organizar en cuatro banderas, escasas de hombres (unos 500), sin armas automáticas y sin oficiales (sólo cuatro capitanes y ocho o nueve oficiales para las cuatro banderas).» Estas banderas abarcaban indudablemente los batallones de Guarnición y Orden Público y aun los hombres de Acción Ciudadana.
El informe concluye:
«Si el enemigo desatiende este extenso frente, basta y casi sobra con esta fuerza; pero lo más probable, seguro, es que ello no suceda así. Como indispensable, ABSOLUTAMENTE INDISPENSABLE , es necesario prever rápidamente a que las Brigadas de la División y su reserva estén en estado de eficiencia.
A la II Brigada (antes de reserva), le faltan 1.200 hombres y muchas armas automáticas.
A la Brigada de los batallones de la División 106, le faltan unos 300 hombres, todas las ametralladoras y morteros. A ambas Brigadas les faltan ropa, capotes, etc. Las milicias no tienen más que fusil. Todas están mal de oficiales, pero sobre todo las Milicias.