02ENE38. El Ministro de Defensa, Indalecio Prieto, al Jefe del Estado Mayor Central, Vicente Rojo.
Dado el número de elementos acumulados por el enemigo, debe admitirse que si al general Franco le acompaña la suerte en Teruel no se limitará a su reconquista: antes bien «se sentirá con brío para, rebasada la plaza, proseguir su avance, desarrollando un plan que, sin duda, tiene estudiado». Sería absurdo pensar que Franco desarticule «el enorme aparato» acumulado, y Prieto cree que el objetivo será la costa», es decir, el Mediterráneo .
30ENE38. Franco reemplaza la llamada Junta Técnica del Estado por un Gobierno. Con el cambio de nombre y de personas va también la creación de verdaderos departamentos ministeriales, como afirmación clara de la decisión de asentar la llamada España nacional sobre cimientos auténticamente estatales.
El mismo día en que se inicie la gran ofensiva en tierra aragonesa, Franco presidirá una reunión del Consejo Nacional, en la que se aprueba el Fuero del Trabajo, pretendido primer paso para un ordenamiento constitucional.
En Barcelona la tensión política es muy fuerte. La maniobra en curso contra Indalecio Prieto, Ministro de Defensa, iniciada ya en febrero, continuará favorecida por la suerte adversa de las armas.
En estos momentos existe en los altos círculos italianos y alemanes un evidente temor de que la guerra española dure tanto que pueda ser el fulminante de la carga de una general conflagración, que cada día se teme más.
14ENE38. El conde Ciano, ministro de Asuntos Exteriores de Italia
«Yo no he ocultado mis preocupaciones. Estimo que en el curso del invierno los rojos se han reforzado. No me sorprendería una nueva ofensiva con un desplazamiento del frente nacional. ¿Qué sería entonces de nuestros treinta mil soldados que se encuentran en el interior de España? A mi juicio la situación actual es insostenible. Hay que decidirse: o bien asentar el golpe definitivo, o bien desentendernos hábilmente, satisfechos de haber podido poner sobre nuestras banderas los nombres de las victorias de Málaga y de Santander.»
24ENE38. Ciano proyecta organizar una entrevista del Duce con el Caudillo, donde habrá de ponerse en claro un dilema: o se acelera el ritmo de la guerra, como sea y a costa de lo que sea, o deberá zafarse Italia del «asunto español» .
Claude Martín
«El conde Viola, embajador de Italia, y el general Berti, nuevo jefe de los voluntarios, conferenciaron entonces con Franco para comunicarle el punto de vista de Mussolini. El Duce estaba descontento con la marcha de la guerra. Quería mantener su ayuda a España, pero por cuatro o seis meses solamente. Si Franco conducía las operaciones un poco más enérgicamente, aceptaría enviar más material e incluso hombres »
George Roux cree que también por entonces se empieza a admitir en Inglaterra la verosimilitud de una victoria de los republicanos.
«Siempre realista, la Gran Bretaña estudia ahora la posibilidad de proceder a una revisión de su política respecto a España o, más exactamente, de las Españas»
La larga batalla de Teruel ha sido, desde el punto de vista internacional, un tanto en contra para la España franquista.
¿Ha nacido un Ejército republicano capaz de enfrentarse de igual a igual con las fuerzas del Generalísimo? Si esto ocurre hay que reconsiderar las posiciones adoptadas, pero de modo urgente, porque Europa camina inexorablemente hacia la guerra.
Nunca como hasta estos primeros meses del año 1938 la guerra española representa un peligro para un mundo en crisis. Nunca se ha hecho tan urgente su rápido final.