5 Batalla de la Serena: 1. Planeamiento de las operaciones (12 abril a fin mayo 1938)

En ABR37 se termina la lucha en torno a la posesión de Pozoblanco. Balance negativo para las fuerzas nacionales. A partir de entonces los Ejército del Sur y del Centro. en esta zona, quedan privados de toda iniciativa de alcance considerable. Su acción queda limitada a mejorar la línea de contacto en aquellos Sectores que la situación general lo exige, parar los ataques del contrario, algunos muy potentes, y a intensas tareas de organización y creación de Unidades.

El 12ABR38, un año después de Pozoblanco, el general Queipo de Llano se dirige al Generalísimo en un informe, balance de la actuación general de su Ejército durante el último trimestre de 1937 y primero del año 1938, en el que viene a decir que ya no eran necesarias nuevas rectificaciones de línea y que las tropas se encontraban en una situación de pasividad enervante, contemplando como todos los laureles eran otorgados al victorioso y activísimo Ejército del Norte.

La situación relatada se ajusta a la realidad, las rectificaciones de línea habían resultado muy costosas, cada una ha exigido una ruptura del frente sin poder explotar seguidamente el éxito, con el consiguiente desgaste de unidades. Luego se producían los consabidos contraataques, generalmente fuertes, lo cual suponía otro desgaste, al no haber tenido las tropas tiempo de protegerse. Se precisaba una posterior organización del terreno, con otro desgaste de las fuerzas y del material de fortificación.

Aunque no lo dice expresamente, el general Queipo de Llano aseguraba que él también podía llevar a cabo operaciones de alcance estratégico, que influyeran decisivamente en la suerte final de la guerra.

Formada en el primer verano de la guerra, el entrante producido es una amenaza permanente sobre el Ejército nacional.

General Cuesta

«El entrante que formaba el frente rojo en el sector de Mérida, aproximándose a corta distancia de la frontera portuguesa, y que era conocido por la Bolsa de la Serena o de Mérida, fue siempre motivo de preocupación para los Mandos, por el temor de que el enemigo intentase cortar la comunicación de la zona Norte con la Sur, ocupando Mérida y Badajoz».

Luis María de Lojendio

«El frente dibujaba sobre el terreno y sobre el mapa una gran bolsa y profundo entrante de las posiciones marxista sobre el campo nacional, cuya importancia derivaba de la aproximación de las avanzadillas enemigas a la carretera de Sevilla y a la frontera de Portugal: una amenaza constante de corte o estrangulación del conducto que unía las dos zonas Norte y Sur de la España del general Franco»

La bolsa, forma triangular, con una superficie aproximada de 3.000 kilómetros cuadrados, un fondo de unos 60, y una abertura de más de 100 kilómetros entre Logrosán y La Granjuela. Comienza al Sur de Guadalupe y termina al Noroeste de Peñarroya.

Como zona de influencia es importante el terreno al Norte hasta la línea del Tajo, hasta localidad de Puente del Arzobispo. Terreno muy quebrado, irregular, poco poblado y con pobres vías de comunicaciones. La Cordillera Oretana presenta aquí una serie de fuertes y cortadas alineaciones orientadas de Noroeste a Sureste, separadas por grandes barrancadas, destacan las Sierras de Estrella o Ancha, Altamira, Palomera, Villuercas y Ortiguela, cruzadas al Sur por la Sierra de Guadalupe. Se encuentran difíciles puertos de montaña, Berzocana, Arrebatacapas, San Vicente, Rey y Llano. Las carreteras son malas y no hay poblaciones importantes. En conjunto la zona carece de importancia estratégica, presenta grandes dificultades tácticas. Pero es un terreno desde donde se puede amenazar y en todo caso llevar a cabo alguna operación complementaria, subordinada a otra principal y decisiva, con el objeto de fijar fuerzas y reservas.

La línea nacional pretende defender la carretera de El Puente del Arzobispo hasta Guadalupe por Carrascalejo que sólo se domina desde Villar de Pedroso a Navatrasierra, recuperándola un poco antes de Guadalupe. La comunicación a lo largo de este frente complementario es muy complicada.

Al Sur de la Sierra de Guadalupe la línea Nacional se apoya en las alturas del Puerto Llano y continúa por la orilla derecha del río Ruecas hasta Madrigalejo. Gira al Oeste y llega al pueblo de Villar de Rena. Rena está en manos contrarias.

A medida que se desciende hacia el Guadiana el terreno se hace más suave. Atrás queda la importante sierra de Montánchez, con alturas hasta de 994 metros y el terreno se abre en un conjunto de suaves valles cruzados por numerosos ríos y arroyos, con una altitud media de 400 metros.

Hacia el Sur aparece el Gargaligas, con su afluente el Cubilar, y seguidamente el Guadiana. Por su orilla izquierda e incorporan los afluentes, primero el Guadámez y el Ortigosa y luego el Zújar, con su gran recodo, que cortaba otros sistemas montañosos entre estrechas gargantas.

El Guadiana constituye la línea de contacto hasta Medellín y confluencia con el Guadámez. Más adelante las posiciones nacionales se encuentran a vanguardia de de los pueblos Guareña, Cristina, Oliva de Mérida, Palomas, Puebla de la Reina y Retamal. Las aposiciones se apoyan en un conjunto irregular de sierras, Garza, Peñas Blancas y Grande. Aquí se encuentra el fondo de la bolsa.
Continúa el frente por la línea alcanzada de enero a marzo de 1938 en las sierras de Argallén, Los Pollos, Gamarra, Quemada, Ducado, Herrera y Mulva, límites meridionales de la comarca de La Serena, zona con características heterogéneas.

Primero una parte fluvial, situada al Sur del Guadiana en una faja de 20 a 25 kilómetros. Don Benito y Villanueva de la Serena son las poblaciones principales. Tierra fértil y rica en cultivos.

En el pueblo de Castuera se inicia la serie de Sierras orientadas de Oeste a Este que marcan un cambio topográfico muy importante. Comienzan las Sierras de Castuera y Benquerencia que terminan en el llamado Puerto Mejara o de Godoy. A partir de aquí los sistemas montañosos se suceden. Destacan el vértice Buitrera, y el vértice Tiros. Al Este de la Sierra de los Tiros, las de Rinconada y Vacas. Más allá de Cabeza de Buey, en dirección Norte-Sur destaca la sierra del Torozo. El gran recodo que forma aquí el Zujar se encuentra poblado de elevaciones dispuestas de manera anárquica. Finalmente, la Sierra del Oro o de Monterrubio, agreste y defensora del acceso a Monterrubio desde el Sureste.

El clima de toda esta región es en general caluroso y seco en extremo durante los meses de verano.

Castuera es el gran nudo de comunicaciones de la zona. Desde aquí se puede acceder por vías de primer o segundo orden a Villanueva de la Serena y Mérida, Puebla de Alcocer y Ciudad Real, Almendralejo y Sevilla, y Cabeza de Buey e Hinojosa del Duque.

Red de ferrocarril de gran importancia logística. De Mérida por Don Benito, Villanueva de la Serena, Castuera y Cabeza de Buey, lleva a las proximidades de Almadén, y a Puertollano; y desde aquí a Ciudad Real, Daimiel, Almagro, Manzanares y Valdepeñas. Además enlaza entre Castuera y Cabeza de Buey, en Almorchón, con el de Peñarroya a Córdoba. Un ramal en construcción entre Villanueva de la Serena y Talavera de la Reina por Logrosán, Puerto Llano y Puerto de San Vicente, también tendrá su importancia.
A lo largo de los meses de guerra la comarca de La Serena ha sido muy fortificada en algunos puntos, principalmente alrededor de las principales poblaciones, como Castuera, Don Benito y Villanueva

La idea de liquidar la bolsa de Mérida aparece en la orden dada por el Generalísimo al general Queipo con fecha 10 de junio de 1937. Se habla ya de ocupar el valle de La Serena. Dos masas de fuerzas del Ejército del Centro, que partirían de Retamal y Miajadas-Logrosán, debían alcanzar, respectivamente, Quintana de la Serena y Campanario, mientras que otras fuerzas, éstas del Ejército del Sur, caerían sobre Malpartida de la Serena y Zalamea de la Serena. En una segunda fase se ganaría Puebla de Alcocer y Cabeza de Buey, y en una tercera, Hinojosa del Duque.

El 18JUL37, el CG de Franco redacta unas «Directivas para operaciones en la bolsa de Mérida». Franco dice

«la forma de nuestro frente de Extremadura que se viene llamando Bolsa de la Serena ha atraído la atención de cuantos técnicos nacionales y extranjeros estudian nuestros frentes de combate».

La situación de las tropas nacionales era allí «francamente mala», estando a merced de un ataque enemigo en la dirección Mérida-Badajoz, que podría separar los Ejércitos nacionales del Centro y del Sur, el sueño de Vicente Rojo con su Plan P siempre en la mente.

Los objetivos estratégicos perseguidos con la reducción de la Bolsa de Mérida eran varios e importantes.

• Un gran acortamiento de la línea del frente, que quedará reducida en una tercera parte.
• Alejar el frente de la plaza de Mérida unos 70 kilómetros, con lo que la amenaza de separación de los dos Ejércitos nacionales se haría casi imposible.
• Si se avanza por el Sur hasta Belalcázar e Hinojosa del Duque, se reduce más todavía la línea de contacto, unas dos terceras partes,
• y se dispondrá además de la vía férrea que, por Almorchón, une Córdoba con Mérida, doblando las posibilidades de tráfico ferroviario en la zona.
• Finalmente, se situará al Ejército del Sur en «buena postura para actuar sobre la riquísima cuenca minera de Almadén», pensando luego en operaciones de gran envergadura, que al final podrían llevar la línea avanzada desde Toledo, por Yébenes, a Ciudad Real, Almodóvar del Campo y Pozoblanco.

Todo esto, se dice en las Directivas «daría gran fortaleza al Ejército del Sur», por lo que el general Franco ordena a su Estado Mayor que realice los estudios necesarios.

Se hicieron varios estudios a lo largo de lo que queda del año 1937 y el primer semestre de 1938.

En el estudio del 23 de diciembre de 1937, Queipo de Llano dice al Generalísimo que hay dos objetivos de gran transcendencia moral y material para el Ejército del Sur:

• Jaén, con su zona olivarera, en el frente del III Cuerpo,
• y Don Benito-Villanueva de la Serena, con «su valle», en el del II Cuerpo de Ejército.

«Las fortificaciones enemigas y la facilidad de ser socorridos con reservas próximas hacen desechar el primero, a pesar del acicate de su riqueza aceitera, aun en los olivos».

En cambio, La Serena estaba menos atendida por el adversario, con concentraciones alejadas y núcleos de reserva situados en una red de escasas y largas comunicaciones.

Queipo fija dos direcciones de posible penetración:

• la de la carretera de Almendralejo a Don Benito
• y la de Llerena a Castuera;

las dos bien fortificadas, estando en algunos puntos construyéndose una tercera línea de obras. Pero entre ambas direcciones sólo había una simple línea de vigilancia, mal defendida y poco guarnecida, que podría seguirse, combinándose con una acción sobre Medellín-Don Benito, ya que la cooperación del Ejército del Centro no era factible en esta época por la crecida de los ríos Guadiana y Zújar.

Para la operación, el general Queipo solicita una División y algunas otras fuerzas.

06MAR38. Estudio «Idea de una maniobra en el Sector de Cáceres», del jefe de la Sección de Operaciones del Cuartel General del Generalísimo, teniente coronel don Antonio Barroso.

Se propone dividir la acción en dos fases:

• una hasta alcanzar el río Guadiana;
• la segunda, con el paso del río y el avance posterior hasta la ocupación de La Coronada y Campanario, donde las fuerzas se establecerán contacto con otras del Ejército del Sur, que se habrán avanzado sobre Castuera.

El 25 de abril el general Franco comunica al general Queipo de Llano que,

como consecuencia de la llegada de las fuerzas propias al Mediterráneo, por Vinaroz, y la división consiguiente del territorio enemigo, era conveniente organizar, lo más rápidamente posible, dos Cuerpos de Ejército de Maniobra, uno para operar en el sector de Extremadura y otro en el de Jaén.

El propósito es, como en Aragón, «poner en marcha todo el frente actualmente estabilizado». Reflejo del optimismo que produjo la llegada al Mediterráneo.

En mayo el Cuartel General del Generalísimo hace un estudio detallado sobre la futura batalla.

La «bolsa“ se descompone en cinco zonas que definirán las fases de la operación.

• 1ª, la de Medellín, Don Benito y Villanueva de la Serena;
• 2ª, la de Zalamea, Higuera y Malpartida;
• 3ª, la de Monterrubio;
• 4ª, la de Hinojosa y Belalcázar,
• y 5ª, la de Puebla de Alcocer y Cabeza de Buey.
• Castuera se puede ocupar en la segunda fase mediante doble envolvimiento.

Se consideran en detalle posibilidades de acción de los Ejércitos del Centro y del Sur.

Las acciones a desarrollar deben ser fáciles, cortas, eficaces y que lleven a nuevas líneas que no exijan, para su mantenimiento, «gastos de tropas» superiores a los que existían antes de la batalla. Resumen de la idea de maniobra

 «Reducir la bolsa en su totalidad por acciones de Norte a Sur y de Sur a Norte sobre la zona de Cabeza de Buey es una tarea larga y eficaz, pero si no se corona obliga a un gasto de tropas excesivo, y que durante algún tiempo hipotecará las reservas». Conviene, por el contrario, «descomponer la acción general en varias acciones parciales o fases que permitan liberar fuerzas y que aproximen la futura base de partida para la operación principal».

Se estudian las fases con las dificultades que presentan cada una de ellas.

Se descarta la idea de grandes movimientos continuos y se rechaza iniciar una acción si no se tiene perfectamente controlado el resto del frente. Prudencia en perjuicio de rapidez.

• El primer período corre entre el 14 y el 20 de junio de 1938. Operación previa, su objetivo es alejar el frente de la débil línea Peñarroya-Granja de Torrehermosa.
• Segundo periodo, operación principal, que transcurre entre el 20 y el 24 de julio, un mes después de acabada la operación previa. Tiene lugar el cierre efectivo de la bolsa, llevando el frente hasta la línea Acedera-Orellana-Campanario- Castuera-Monterrubio. A pesar del éxito de esta operación no se explota el éxito. En la madrugada del 25 de julio las fuerzas de Modesto cruzan el Ebro.
• Tercer periodo, quince días más tarde, del 9 al 15 de agosto se avanza por el Norte y el Sur, con el propósito de alcanzar la línea Hinojosa del Duque-Belalcázar-Cabeza de Buey-Puebla de Alcocer-Telarrubias.
• En la noche del 22 se inicia una fortísima contraofensiva de las fuerzas del Ejército Popular que se prolongará hasta los primeros días de septiembre. Se recuperará gran parte del terreno inicialmente perdido.
• Finalmente, en una operación complementaria en el Tajo, del 21 al 26 de agosto se refuerza la línea de El Puente del Arzobispo. Se ocupa el entrante formado al Norte del pueblo de Alía.