Centro Geográfico del EA. Vuelo USA 1946
Obra derivada de Mapas Generales IGN
El fracaso de la sublevación en Madrid, en las Divisiones 3ª (Valencia) y 4ª (Cataluña), y en las provincias de Guipúzcoa, Vizcaya y Santander, de la 6ª División Orgánica, obligará a Mola a cambiar todos los planes de avance sobre Madrid.
- La 5ª División tendrá que atender con sus escasas fuerzas a los ataques que desde Cataluña y Valencia se lanzarán muy pronto sobre las capitales aragonesas.
- La 6ª División deberá volverse sobre la divisoria Cantábrica para cerrar el paso a posibles penetraciones desde el Norte.
- Aunque no involucrada en los avances sobre Madrid, la 8ª División poca ayuda podrá prestar, bastante tendrá con asegurar su territorio y operar sobre Asturias.
Para operar sobre Madrid, Mola, sólo podrá contar con escasas fuerzas de la Divisiones 6ª y 7ª.
Mola, desde el primer momento ha tomado el mando de las fuerzas que operan en el Norte. El día 24 de julio es nombrado oficialmente por la Junta, jefe del Ejército del Norte y, en consecuencia, jefe de las fuerzas que desde el Norte se dirigirán a ocupar Madrid. El mismo día se nombra a Franco “Jefe del Ejército de Marruecos y del Sur de España.
Mola dirigirá de modo muy directo las operaciones en los Sectores de Somosierra y de Soria-Guadalajara. Quedará a cargo del general Saliquet el sector de Guadarrama y los territorios de Ávila y Cáceres.
Franco avanzará sobre Madrid desde el Sur.
Obra derivada de Mapas Generales IGN
Para avanzar sobre Madrid desde el Norte, Mola dispondrá sólo de fuerzas muy limitadas pertenecientes a las DOs 6ª y 7ª.
Las fuerzas según plantillas en cada DO son las se pueden ver en la imagen. De estas fuerzas se deben restar las que por diversas razones quedaron en zonas no sublevadas. Por las mismas razones, se deben incrementar aquellas otras Unidades que no pertenecían a las DOs pero que el lugar en que se encontraban ubicadas quedo en zona sublevada.
Obra derivada de MP200ImpresoSerie 1922-2021 CC-BY 4.0 ign.es
La carretera de Burgos, Madrid-Irún, cruza la Sierra por el puerto de Somosierra, de 1.444 metros de cota.
Las pendientes por ambas vertientes son suaves y de fácil recorrido por carretera. De Madrid al Puerto hay 92 kilómetros y del Puerto a Burgos, 150.
Junto a la carretera nacional discurrían las obras del ferrocarril directo Madrid-Burgos, que cruza la Sierra mediante un túnel de cuatro kilómetros.
Los vértices más próximos al Puerto son el Llanos,1.663 m, y el Tres Provincias, 2.129m.
Al Este, el puerto secundario del Cardoso, y al Oeste una serie de puertos de difícil acceso. Más al oeste el puerto de Navafría o Lozoya, que tendrá importancia en las operaciones.
Obra derivada de MTN50ImpresoSerie 1875-2022 CC-BY 4.0 ign.es
Vicisitudes de un grupo reducido de falangistas, con escaso armamento y poca preparación. Con conocimiento de Mola, pretendían alcanzar el Puerto de Somosierra con el objeto de dificultar la ocupación de este punto vital por posibles avanzadillas de fuerzas del Gobierno.
La acción tiene poco sentido si detrás de ellos no parte inmediatamente una fuerza de mayor entidad. Poca cosa consiguen.
Es un reflejo de la falta de preparación de la sublevación y de la gran escasez de fuerzas a disposición de Mola.
Podría considerarse como la primera acción en campo abierto en la que se producen las primeras victimas mortales de la Guerra.
Obra derivada de MTN50ImpresoSerie 1875-2022 CC-BY 4.0 ign.es
La columna Gistau sale de Burgos durante la noche del 19 al 20.
Al mando del coronel del San Marcial, don José Gistau. Está por el II batallón de San Marcial y una batería ligera, con algunos voluntarios.
Hostilizada por la aviación, continúa la marcha sólo de noche ocultándose durante el día. Medida era prudente pero que hará perder mucho tiempo.
El 20 por la tarde, podría haber enlazado con la guerrilla Miralles de la que recibe información sobre Madrid y del peligro de ocupación del Puerto.
Al amanecer del 21, Miralles parte hacia Somosierra, formando una avanzada de Gistau. Ocupa el Puerto y se extiende por la vertiente Sur hasta Robregordo; todo sin encontrar oposición. Llegan en reconocimiento hasta Buitrago, regresando a Robregordo.
Durante la noche, se detectan las luces de una fuerte columna en dirección a Buitrago. Las condiciones de de defensa de Robregordo no son buenas; se retiran hasta el Puerto donde quedan unos 50 hombres, marchando el resto hasta Cerezo de Abajo, a unos 10 kilómetros, donde se encuentra, desde las once de la noche, el coronel Gistau con su Columna.
Obra derivada de Mapas Generales IGN 500
La Columna motorizada que detecta Miralles desde Buitrago durante la noche del 21 al 22, será la compañía de Aviación del aeródromo de Alcalá de Henares, al mando del teniente Valle. Esta columna se organiza durante la tarde de ese día una vez sofocada la sublevación en Alcalá. Obedeciendo órdenes superiores, se dirigía por Torrelaguna hacia la general de Burgos.
Desde Madrid llega también a Buitrago la Columna Galan, una verdadera fuerza, compuesta por los batallones de Milicias IV y V, con algunas tropas de Caballería del Depósito de Remonta y Escuela de Equitación, ambos de Madrid, una compañía de la Guardia Civil, otra de guardias de Asalto, una tercera de carabineros, sendas compañías de los Regimientos madrileños de Infantería, una compañía de Zapadores y el grupo de Artillería del comandante Jurado.
No se conocen los efectivos del día 21 pero el del 30 de julio contaba con 2.166 hombres, sobre doce piezas de 75, doce de 105 y dos de 155.
Francisco Galán era capitán de la Guardia Civil, en situación de retirado, pertenecía al comunista y era instructor de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (M.A.O.C.). Era hermano de Fermín Galán, sublevado de Jaca en diciembre de 1930, y la compañía de Carabineros de su Columna estaba a las órdenes de su otro hermano, José María.
Obra derivada de MTN50ImpresoSerie 1875-2022 CC-BY 4.0 ign.es
El Gobierno mantiene una superioridad aérea absoluta en la zona. Al amanecer del día 22 vuela un primer avión de reconocimiento.
A las siete de la mañana se inician el avance las fuerzas de Galán.
La guerrilla de Miralles, con el capitán profesional don Luis Ortiz, se defienden como pueden a la espera de Gistau. Gistau no llegará, se encuentra detenido por la acción eficaz de la aviación del Gobierno. Sobre el mediodía cae Miralles; ante la fuerte presión de Galán, se inicia el repliegue durante el que cae también Ortíz.
Durante la noche Gistau recibirá un batallón del Regimiento del Bailén, al mando del comandante Angulo; , Galán recibirá el refuerzo del destacamento al mando del coronel Cuervo.
Obra derivada de MTN50ImpresoSerie 1875-2022 CC-BY 4.0 ign.es
El coronel Gistau se propone reconquistar el Puerto al siguiente día. Plan:
- Primero, ocupar las alturas a la derecha e izquierda: la Cebollera por dos compañías de fusiles del Regimiento de Bailén al mando del Cte Angulo, y el Alto de la Barranca y Los Gargantones por las de San Marcial.
- Protegidos ambos flancos, con el resto de las fuerzas, ocupar el Puerto mediante una fuerza transportadas en camiones y precedidas de uno armado con una pieza de 75.
El Cte Angulo, con un guía, sale en plena noche hacia las alturas de La Cebollera. Angulo no llegará a la Cebollera.
Al amanecer del día 23, el coronel Gistau desconoce la situación de Angulo, no se han escuchado disparos, supone que la misión se ha cumplido y los flancos se encueran protegidos. El Batallón de san Marcial, en su avance por la derecha no encuentra enemigo y se integra en el Grueso. Gistau ordena el avance del Grueso sobre el Puerto.
Las fuerzas del capitán Galán se encuentran bien situadas, abre intenso fuego sobre la columna; la aviación aparece y bombardea y ametralla con eficacia; la vanguardia queda separada del Grueso y es capturada.
El contraataque ha fracasado.
El coronel Gistau ordena el repliegue general, que se efectuó ordenadamente con la protección de un Escuadrón del Regimiento de Caballería de España, de Burgos, que acababa de incorporarse a la Columna.
Al anochecer se presenta el comandante Angulo con las dos compañías de su batallón, a las que se había encomendado ocupar La Cebollera, no ha podido alcanzar su objetivo por haberse extraviado el guía que les conducía.
El total de bajas fue de 67 entre muertos y heridos.
El coronel Gistau fue relevado del mando, siendo sustituido de manera accidental por el teniente coronel Cebollino, del Regimiento de España.
Ya el día 22, el general Mola había ordenado se buscase por todos los medios al coronel García Escámez, con su Columna por tierras de Guadalajara, para que se incorpore urgentemente a Somosierra. Escamez cumplirá la orden, llegará a Somosierra pero no tendrá opción de plantearse alcanzar Guadalajara.
Obra derivada de Mapas generales del IGN
Al mando del coronel don Francisco García-Escámez.
Compuesta inicialmente por:
- Un batallón del Regimiento de América, de guarnición en Pamplona, al mando del Cte don Alfonso Sotelo
- El batallón de Montaña de Sicilia, también de Pamplona, Cte don Pedro Ibisate
- Una sección de Zapadores y elementos de Intendencia y Sanidad.
Los batallones estaban compuestos de dos compañías de soldados, dos de requetés y una de falangistas.
La misión encomendada a García-Escámez era la de marchar sobre la capital de España por Logroño, Soria y Somosierra, la primera de cuyas capitales debería alcanzar a las veinticuatro horas de iniciado el movimiento en Pamplona, esto es, a las seis de la mañana del 20 de julio.
- La Columna sale de Pamplona al anochecer del 19.
Por Estella a Logroño en la madrugada del 20. Encuentra una situación confusa y peligrosa. Proclamado el estado de guerra a las nueve de la mañana del día 19, pero también se había declarado la huelga general. El orden público no se hallaba asegurado; se tirotéa desde los edificios a las fuerzas que patrullaban las calles. Situación similar en algunos pueblos de la provincia, particularmente Alfaro. García-Escámez destituyó expeditivamente al gobernador militar, general don Víctor Carrasco Amilibia, nombra en su lugar al coronel don Pedro Martínez Zaldívar. Por la noche se ha hecho con el control de la ciudad. - El 21, la Columna, reforzada con dos baterías del Regimiento de Artillería local, Cte Innerarity, marcha por Calahorra hasta Alfaro. Es vital reducir los focos de resistencia en Alfaro y otros establecidos a lo largo del Ebro que interfieren la comunicación por carretera y ferrocarril entre Logroño y Zaragoza. Se incorporan a la Columna fuerzas de Estella, compuestas por dos compañías del batallón de Arapiles, allí ubicado, a las órdenes del comandante don Fidel Pradal, y grupos de falangistas. Se reducen las resistencias.
- Pero se han perdido dos jornadas vitales. Es urgente recuperar a toda costa el tiempo perdido.
- El mismo 21 por la tarde, se emprende la marcha desde Calahorra a Soria, donde la fuerza se encontraba, a Soria. También en Soria la situación es confusa. El 21 por la mañana se han es declarado el estado de guerra y la huelga general. Se producen numerosos incidentes. García-Escámez avisa de su inmediata llegada al teniente coronel Muga, lo que contribuyó decisivamente a que se restableciese el orden. Las primeras fuerzas de la columna llegan a Soria, encontrándose al completo toda la Columna al amanecer del día 22.
- García-Escámez se dispone a salir camino de Somosierra, de El Burgo de Osma y Aranda de Duero, recibe llamada telefónica desde Guadalajara: la situación es crítica, se había declarado el estado de guerra en esta ciudad, pero la aviación la bombardeaba intensamente, marchando además sobre ella, procedente de Madrid, la fuerte Columna que había aplastado el día anterior la rebelión de Alcalá de Henares.
- García-Escámez decide cambiar de plan. Irá sobre Guadalajara y pretende llegar a tiempo de socorrer a los sublevados. A media tarde alcanza Almazán, situación confusa de nuevo que le obliga a detenerse. Controlada la situación, continúa la marcha alcanzando al anochecer los Altos de Barahona, donde se encuentra con fugitivos de Guadalajara, los que notifican que la ciudad había caído ya en poder del enemigo, aunque algunos núcleos aislados resistían todavía. García-Escámez decide forzar más aún la marcha.
- De noche cerrada, se llega a Jadraque y luego a Miralrío, a unos 45 kilómetros de Guadalajara. Se hace alto. Se planea ocupar Guadalajara en la mañana del 23.
A primeras horas de este día, Escamez tiene conocimiento de la total pérdida de Guadalajara. Cede a las llamadas apremiantes de Mola que le reclama en Somosierra . Decide volver a Almazán, para marchar a la mayor rapidez sobre Somosierra.
Fijar en Somosierra y volcar el esfuerzo sobre Guadalajara-Madrid, tal vez se tuvo en consideración.
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Alcanzado Aranda, García-Escámez se hace cargo del mando del sector de Somosierra, elige como Jefe de Estado Mayor al teniente coronel don José Esteban Infantes. El mando de las columnas procedentes de Navarra y Burgos queda encomendado a los tenientes coroneles don Ricardo Rada y don Joaquín Cebollino respectivamente.
La Columna Galán pasa al mando del teniente coronel don Ramón Cuervo.
Durante el 24 se concentra en la zona la Columna navarra; se incorpora una nueva batería ligera procedente de Burgos.
El plan para el asalto del Puerto no era muy diferente al diseñado por el coronel Gistau.
- Durante la noche, buscando la sorpresa aprovechando que el enemigo se hallaría descuidado, dos compañías de requetés del batallón de Sicilia escalarían las alturas del Este de la carretera
- otra compañía del batallón de América, integrada por falangistas, ocuparía las alturas al Oeste de la misma.
- una vez ocupadas y protegidos los flancos, avanzará el grueso al mando del Tcol Cebollino hasta llegar a asalto y ocupar el Puerto.
La operación comenzó a las veinte horas del día 24 y se realiza con éxito.
El teniente coronel Rada con las dos compañías del batallón de Sicilia alcanza al amanecer del 25 las alturas de La Cebollera, sorprendiendo al enemigo. La compañía del Regimiento de América, mandada por el capitán don Gerardo Díez de la Lastra, conquistaba las alturas de Los Gargantones. El Tcol Cebollino avanza con el grueso, batallón de Bailén y parte del de San Marcial, quedando dos compañías de este último como reserva. La artillería y la aviación protegieron acertadamente la progresión de las fuerzas.
Es la primera vez que vuela la aviación nacional; varios Breguet que despegan desde los aeródromos de Logroño y Burgos sin protección de caza. La caza de Madrid atacó a estos Breguet, derribando dos.
Las fuerzas de Cuervo abandonan las posiciones y se repliegan protegidas por la aviación.
A las cuatro de la tarde quedaba ocupado el Puerto. Finalizada la jornada se han ocupado las alturas entre Somosierra y Robregordo.
Las bajas nacionales apenas pasaron de las treinta; las de Cuervo son elevadas, quedan abandonados sobre el terreno 75 muertos y se hacen se un centenar de prisioneros. Entre los muertos se encuentra el Tcol Cuervo.
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El general Bernal, subsecretario de Guerra, se hace cargo accidental de las fuerzas derrotadas. Se hace uso intenso de la superioridad aérea y se causan gran número de bajas entre las fuerzas de Escamez. Los nacionales, a pesar de ello, continúan el avance, limpian el terreno ocupado el día anterior y conquistan, al anochecer, un espolón situado a la izquierda de la carretera entre Somosierra y Robregordo.
- El 27 se llega a Robregordo, bajo el continuo fuego de aviación y artillería. Una compañía de requetés y otra de Falange, ambas de Álava, recién incorporadas y al mando del capitán don Joaquín Vara del Rey, ocupan el puerto de Lozoya, al Oeste de la zona, se verá en detalle.
- El 28 sólo acciones de hostigamiento de la artillería y de la aviación de la Columna Bernal. Los nacionales abandonan el puerto de Lozoya, ocupado el día anterior.
- El 29 se rebasa Robregordo y el 30 se ocupan Braojos, La Serna y Piñuecar; también el vértice Piñuecar. Quedan a retaguardia los pueblos de La Acebeda, Horcajo, Aoslo y Madarcos.
- El 31, de noche, se entra en el barrio de La Nava, o Venta de la Nava. Se dan órdenes verbales para ocupar y rebasar Buitrago y llegar a la vista de Lozoyuela. Por la derecha avanzarán las fuerzas de Rada y por la izquierda las de Cebollino.
El avance se suspende veinticuatro horas. Se inicia el 2 de agosto. Las fuerzas reciben desde el primer momento un intenso fuego de artillería y aviación, sin que vuele la propia. A duras penas se ocupan unos crestones que desde Piñuecar se dirigen sobre Buitrago, siendo luego detenidas por una barrera de armas automáticas que no pueden cruzar. El pantano de Puentes Viejas, que debía ser envuelto, no se puede franquear.
Se pretende continuar la operación al día siguiente, pero pronto se comprueba el endurecimiento del frente, muy fortificado; el cansancio general de las fuerzas hacen la empresa sumamente difícil.
- El 4 se ocupa, con muchísimas bajas, Gascones, que ha de ser abandonado al día siguiente.
- El 7, por el flanco izquierdo, se entra en el pueblo de Prádena, que se encontraba desguarnecido.
- El 16 se ocupa Montejo, también desguarnecido.
La actividad disminuye. Las dos fuerzas habían llegado ya a una situación de equilibrio, quedan inmovilizadas sobre el terreno.
La escasez de fuerzas, en ambos bando, no permite iniciar nuevas acciones.
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La carretera de Madrid-Burgos por Somosierra quedaba relativamente bien protegida.
Por el flanco izquierdo sólo se poseía la loma Cebollera dominado por alturas más al Norte y al Nordeste. Entre estas alturas aparecían una serie de puertos atravesados por simples sendas. Los más inmediatos eran el de Cardoso y el de la Quesera.
El día 13 de agosto, García-Escámez tiene información de movimientos de fuerzas enemigas han llegado a Cardoso y marchan hacia el puerto de ese nombre. Al día siguiente la información era confirmada.
- Como medida preventiva, una compañía de Asalto de Logroño, con requetés y falangistas de la misma procedencia, sobre 300 hombres, ocupaban ese día 14 la loma llamada Cebollera Vieja, que domina puerto Cardoso.
- La acción preventiva no surte efecto y el mismo día 14 las fuerzas enemigas se sitúan en el puerto. Suponen un amenaza y se decide desalojarlas.
- El 15 salen de Riaza dos compañías de Sicilia en dirección al puerto de la Quesera. Desde allí deberán atacar el puerto de Cardoso, en combinación con las fuerzas situadas en Cebollera Vieja.
- Al atardecer del 15 se ocupa sin dificultad el puerto de la Quesera.
El 16, se lanza el ataque combinado sobre el puerto de Cardoso que tiene éxito. El Batallón de Milicias nº2 que guarnecía el puerto se repliega.
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El 30 de julio la Columna Bernal contaba con 2.176 hombres según se presenta en el cuadro incluido en la imagen. Estas fuerzas se distribuyen en los cuatro sectores que se pueden ver.
Se van incorporando diversas columnas: una de guardias civiles, al mando del teniente coronel don Sebastián Royo Salsamendi, que se orienta también hacia Paredes de Buitrago; otra la del teniente coronel don Francisco del Rosal, con guardias civiles y anarcosindicalistas, que terminará fundiéndose con la primera, y la del comandante don Miguel Palacios, que reforzó el flanco izquierdo de la principal. Con Del Rosal se encuentran Cipriano Mera y Teodoro Mora, destacados dirigentes confederales.
Se van incrementando fuerzas y modificando despliegues.
El 3 de septiembre es nombrado jefe de Estado Mayor de todas las fuerzas de Somosierra el comandante don Segismundo Casado, y días después el general Bernal es sustituido por el ya teniente coronel don Enrique Jurado.
En un estado de fuerzas del 23 de agosto figuraba en todo este frente la Columna Perea, en el puerto de Navafría, con 1.187 hombres; la del comandante Palacios, a la derecha de Perea, con 413; la del general Bernal, en el centro, con 3.502, y las Del Rosal y Royo, en la zona de Cardoso, con 1.800.
Otro estadillo, éste de 23 de septiembre, cita a la Columna Perea, con 2.625 hombres; la de Palacios, con 513; la de Jurado (antes Bernal), con 4.678, y la de Cueto (antes Royo Salsamendi), con 837.
Las fuerzas desplegadas en la zona han ido creciendo de manera continuada.
En la parte nacional, el 27 de julio la Columna Cebollino disponía de los batallones de San Marcial y Bailén, un escuadrón de España, un grupo ligero de dos baterías del Regimiento de Burgos y una sección de Intendencia de Montaña. La Columna Rada estaba formada por los batallones de Sicilia y América (incompleto), un grupo ligero de dos baterías de Logroño y una sección de Ingenieros.
El 1 de agosto, según el diario de operaciones de la Columna García-Escámez:
- Cebollino contaba con los batallones de Bailén y San Marcial iniciales incrementados por una compañía de requetés de Navarra, otra de Falange de Alava, una tercera de Falange y un escuadrón del Regimiento de España
- En la Columna Rada figuraba un batallón de América
- Constituyendo la Reserva (en el pueblo de Somosierra): dos compañías de requetés de Álava y una de Navarra, tercio de Santiago, y en el de Robregordo, una de requetés de Álava
- La Artillería contaban cuatro baterías ligeras y una pesada
El 19 se incorpora la II Bandera del Tercio y el 22 participa con otras fuerzas en una operación por el ala izquierda; se avanza en dirección a La Hiruela, sin mayores resultados, y el mismo día marcha la bandera.
El 24 de agosto tomaba el mando del ala izquierda, que había tenido Cebollino, el teniente coronel Rada, sustituyéndole al frente de las unidades del ala derecha el comandante Crespo.
A partir del 30 de agosto hay una reorganización general de las unidades de choque, que quedan al final así agrupadas:
- Columna Crespo (a la derecha de la carretera general): cinco compañías más una incompleta
- Columna Cebollino (sobre la carretera): 12 compañías más dos grupos y un escuadrón
- Columna Rada (a la izquierda de aquella carretera): seis compañías y una sección
- Columna Aldecoa, a retaguardia como Reserva en la línea La Vaqueriza-Somosierra-Cebollera: tres compañías y personal de Artillería, pie a tierra.
Más adelante, el teniente coronel Rada pasará al subsector de Navafría y se hará cargo de sus fuerzas el comandante Aranguren. finalmente las columnas quedarán al mando de los comandantes Díez de la Lastra (derecha), Angulo (centro) y Aranguren (izquierda).
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Por el flanco derecho del puerto de Somosierra, García Escamez sólo posee Los Llanos y Los Gargantones.
Más al Oeste aparecen una serie de puertos, atravesados por sendas de montaña: Acebeda, Arcones, Linera, Hornillo y el de Lozoya o Navafría.
El Puerto de Lozoya o Navafría es el de mayor altitud de Somosierra, con 2.209 metros de cota. Tenía acceso por su vertiente Norte a través de un buen camino forestal, terreno muy quebrado y cubierto de pinares espesos. La vertiente Sur, aunque la pendiente es fuerte, presenta vistas más despejadas.
Este puerto fue conquistado inicialmente el día 27 de julio por la columna de Vara del Rey, compuesta por dos compañías de infantería, y reconquistado al día siguiente por la Columna Perea.
Esta columna se componía, de manera muy aproximada, de tres compañías de Infantería, numerosos milicianos y varias piezas de Artillería.
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Se concentran fuerzas en Navafría. Una compañía de guardias de Asalto, de Burgos, dos de requetés del tercio de Santiago y una de América.
El 31 de julio se dan órdenes para ocupar el Puerto.
- Dos Cías , al mando del capitán Miláns del Bosch, con base de partida en Peña Berrocosa marcharán sobre el puerto la divisoria
- Otras dos Cías, al mando del Cte Navarro, avanzarán desde Las Picardeñas.
El 8 de agosto se inicia la operación. Las dos pequeñas columnas avanzan y toman contacto con el enemigo. Se encuentran con fuerte resistencia bien organizada.
Fracasado el ataque, se retiran.
Se precisan relevos y refuerzos.
- El 10 de agosto se incorpora en Navafría una compañía de requetés de Alava
- El 12 otra Cía de San Marcial relevaba a una de Falange
- El 13 una Cía de requetés relevaba a otra de igual significación
- El 18 se incorporan 25 hombres de San Marcial.
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La fortaleza de la defensa del puerto era muy superior a las estimaciones del mando nacional. La importancia del objetivo lleva al refuerzo de la fuerza de asalto.
El 23 toma el mando de las fuerzas el capitán don Manuel Vicario.
- Al anochecer de este mismo día 23, desde Picardeña se marcha sobre Pico Nevero, que se ocupa por sorpresa a las nueve y media de la mañana del día 24
- El 26 de agosto, desde Peña Negra, se avanza sobre el Puerto, se consigue un adelanto de las líneas.
La operación se va haciendo cada vez más difícil y sangrienta. Se incrementan los refuerzos.
- El 28, tras lucha contra tenaz resistencia se logran escasos avances; se precisan nuevos relevos de Unidades.
- El 5 de septiembre, se produce un nuevo intento de asalto, conquistándose alguna posición secundaria. El puerto se encuentra bien fortificado y la defensa no cede.
- Nuevos intentos con escasas ganancias se repetirán los días 7, 8 y 11 de septiembre.
Durante estos días se han producido los siguientes movimientos en el campo nacional:
- El 23, se incorporan 52 requetés de Alava, 85 falangistas de Aranda y Vitoria y una sección de Ametralladoras. Ya se había incorporado una sección de artillería de 75
- El 25 se incorpora una nueva compañía
- El 26, otra Cía de América
- El 27, dos secciones de San Marcial
- El 30, se retiran una Cía de requetés y otra de San Marcial, relevadas por otras dos Cías, al mando del comandante Ibisate
- El 31 llegan dos nuevas compañías
- El 1 de septiembre serán relevadas tres compañías por dos de refresco.
- El 4 llegan una Cía de Falange y otra de requetés de Santiago
- El 5 otra Cía de Falange.
La artillería se había reforzado con dos piezas de 155.
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El 17 de septiembre tendrá lugar un nuevo ataque, está vez con la cooperación de la aviación.
El plan se base en un doble envolvimiento por los flanco a cargo de tres compañías por cada acción. La acción de maniobra será apoyada por una fuerte acción de fuego de artillería y aviación.
La defensa cede y se produce un repliegue desordenado. Quedarán sobre el terreno unos 200 muertos y mucho material.
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- El 22 se llegaba, desde Peña Negra, a dos kilómetros de Navarredonda. Se ha chocado con una resistencia fuerte y bien organizada que ocasiona muchas bajas
- El 26 se ocupa sin resistencia Lozoya; se abandona por encontrarse totalmente dominado por fuegos contrarios.
La dura y sangrienta lucha por el puerto de Lozoya ha terminado. Ambos contendientes ocupan líneas sólidas de defensa y no tienen interés en continuar adelante.
El puerto de Lozoya, dentro del panorama de la guerra, pasó desapercibido, centrada la atención en otros puntos más importantes. Pero el control del puerto de Lozoya tuvo gran importancia, por su influencia sobre los dos puertos principales de Somosierra y Guadarrama.
Obra derivada de MTN50ImpresoSerie 1875-2022 CC-BY 4.0 ign.es
El frente de Somosierra se ha estabilizado.
Pronto se entrará en una fase de endurecimiento del frente, de guerra verdadera, y al final acaba siendo una guerra de posiciones.
Poca actividad.
En lo que queda de septiembre, con el objeto de reducir frente se lleva a cabo una acción de fuerzas nacionales sobre Gascones y Villavieja, combinada con otra desde Navafría. No tiene consecuencias.
De momento Somosierra, donde se producen los primeros choques de la guerra, ya no interesa para ninguna de las dos partes. Habrá que esperar hasta bien entrado el año 1937 para volver a esta zona de operaciones.