ANTECEDENTES
Existen distintas disposiciones tomadas en el mes de abril para establecer una serie de líneas fortificadas en el sector costero.
Tenían por objeto detener el avance de las fuerzas del general Aranda.
Estas líneas estaban destinadas a empalmar con otras situadas más al interior, con el propósito general de detener no sólo a las fuerzas del Cuerpo de Ejército de Galicia, sino a todas las que intentasen lanzarse sobre Castellón de la Plana, Sagunto y Valencia.
Referencia especial a la directiva de 28 de abril, firmada por el jefe de Estado Mayor (coronel Matallana) del Grupo de Ejércitos Centro-Sur (general Miaja).
Se construirá una fuerte línea defensiva, a cargo de los Ejércitos de Levante y Maniobra, donde se emplearán todos los batallones de Fortificación y el personal civil que pueda reclutarse.
La línea se apoyará en el cabo Oropesa, el pueblo de Oropesa, el castillo de Mirabet, estribaciones de la sierra de Monte Negro, las estribaciones montañosas situadas entre el río Monleón y la carretera de Benafigos a Adzaneta, las sierras de la Batalla y Nogueruela, el vértice Peñarroya y las sierras de La Calcera y Corbalán, donde se empalmará con las obras defensivas construidas ya ante Teruel. Se trata de dejar cubierta la comunicación entre La Puebla de Valverde, Mora de Rubielos, Rubielos de Mora, Lucena del Cid, Alcora y CasteIlón, con los ramales que se dirigían al frente de combate.
Se hace referencia a otra línea, con la que debe empalmar la anterior. Se estaba construyendo apresuradamente en las comarcas de Iglesuela del Cid, vértice Peñarroya y loma del Milano, con el objeto de conservar a toda costa la carretera de Iglesuela a Mosqueruela. Se deberán construir las líneas intermedias que se estimasen convenientes entre las avanzadas que ocupaban las tropas y la principal señalada, echándose mano de las fuerzas de Zapadores y del personal civil, a fin de que, amparándose en toda esta red defensiva, pudieran los mandos conducir debidamente la batalla. Los trabajos serán intensivos, fijándose tres turnos diarios,
«a fin de que los útiles de fortificación no queden ni un sólo momento inactivos».
Una comisión desplazada del Ejército del Centro y presidida por el coronel Ardid, procederá al estudio de una segunda gran línea que se extenderá por Almenara, la sierra del Cid, las localidades de Azuebar, Almedijar y Jérica, y la sierra de Javalambre, al sureste de Teruel.
SITUACIÓN ACTUAL
No se dispone de documentación gráfica completa, con planos generales y detallados de las defensas proyectadas, acabadas o en fase ejecutiva.
Se conocen algunos sistemas fortificados de los que existe constancia. El establecido para proteger el nudo de comunicaciones de Aliaga, en el alto Alfambra, entre Ejulve y Villarluengo, o el situado entre Ares, Albocácer, Cuevas de Vinromá y Alcalá de Chivert;
en pocos casos se ha podido señalar su dibujo exacto.
Existieron otros sistemas que recogen los diarios de operaciones de las distintas Grandes Unidades y hubo proyectos varios que apenas se ejecutaron.
La relativa rapidez con que se llevaron a cabo algunos avances de las fuerzas nacionales impidió la realización de las obras, ya que no se menciona la existencia de tales fortificaciones en los diarios de operaciones y libros.
No obstante, se dispone de documentación escrita abundante sobre los trabajos sólo proyectados y los llegaron a ejecutarse en mayor o menor medida
25ABR. Menéndez detalla la organización de una línea defensiva de Castellón, que tratará de cerrar el paso al enemigo entre las ramblas Carbonera y de la Viuda y el mar, no precisa aún su trazado. Trabajos que se han de llevar a cabo
- nidos de ametralladoras,
- trincheras para tirador rodilla en tierra,
- alambradas y observatorios,
- pasarelas de comunicación
- y zanjas protectoras contra ataques aéreos.
Se envía personal especializado desde otros frentes. Se forman una serie de equipos, bajo la dirección del coronel don Tomás Ardid, en los que figuran, entre otros, el coronel Eixea, los tenientes coroneles Saez Aranaz, Bernal Segura, Adán, Bertoméu, Guillén Martín, Pérez Ruiz y Carrer Vilaseca, y los mayores Fúster Picó, Ibor y García Flórez.
El 28 de abril estaba ya definido el trazado general de dos grandes líneas defensivas.
- Una, a cargo de los Ejércitos de Levante y Maniobra, se traza desde el cabo de Oropesa a la sierra de Corbalán, en Teruel.
- La segunda, a cargo del Grupo de Ejércitos Centro llegará desde Almenara a la sierra de Javalambre .
08MAY. Se ordena acelerar al máximo los trabajos. Se debe imprimir
«Un ritmo intensivo y acelerado»
El coronel Ardid queda facultado para buscar los auxiliares que estimase conveniente, rindiendo al Mando (Miaja) cuenta del ritmo a que se llevaban las obras, sus condiciones tácticas y técnicas, las órdenes de urgencia dadas y los materiales y mano de obra empleados, además de las necesidades de cemento y alambre espinoso.
Dada la urgencia, se dan plazos para alcanzar condiciones de defensa, no superiores a ocho días para la primera línea y de veinte para la segunda. Se duplicarán los turnos de trabajo, llegándose a tres si ello era necesario y gestionándose el empleo de la población civil y de los prisioneros.
El coronel Ardid asume los planes generales de destrucciones ya preparados y establecerá un plan de destrucción de las vías principales de acceso a Valencia por Castellón y Sagunto.
15MAY. El Ejército de Maniobra aprueba unas «Directivas » para la coordinación y perfección de los trabajos de fortificación.
- Las fortificaciones están proyectadas en profundidad
- la prioridad de los trabajos se da a los centros de resistencia, al camuflaje y al aumento de los campos visuales y de tiro.
El empleo de mano de obra no era una preocupación. Sobre mediados de mayo, en un documento del XXI Cuerpo señala que en las obras de primera línea intervendrán los zapadores de las Brigadas y los dos quintos de la tropa de Infantería; en las de segunda se utilizarán los zapadores y batallones de Obras y Fortificaciones a disposición del Ejército y el personal civil.
El 12 de junio una Instrucción particular señala que la situación táctica creada en la zona de Castellón obliga a
tomar urgentísimas decisiones para evitar a toda costa una posible progresión enemiga que pueda poner en peligro la región de Sagunto
La primera línea, extendida de Oropesa a Corbalán y desbordada en su parte oriental ya no tiene mucho sentido. Se intentará trasladar el esfuerzo a la del Mijares, no priorizada en el primer momento, organizándola desde la costa a Espadilla, Puebla de Arenoso y Sarrión. En la urgencia del momento, las prioridades serán
- barreras de alambradas
- barreamiento de caminos,
- asentamiento de armas automáticas
- trincheras y abrigos.
En la segunda línea es preciso «intensificar al máximo los trabajos», aumentando los hombres que tomaran parte en ella hasta seis mil, y movilizándose la población civil menor de cuarenta y cinco años que no estuviese empleada en las faenas agrícolas o industrias de guerra.
Ante el avance rápido de las Divisiones nacionales, la línea del Mijares tampoco llegará a consolidarse, al menos en su sector oriental. Los nacionales ocuparán Castellón tres días después, cruzando ese río.
Ya existen en diverso grado de ejecución fortificaciones en los puntos considerados vitales: Aliaga, Iglesuela del Cid, Cinctorres, Cantavieja, Allepuz, etc.
Las grandes líneas defensivas de Valencia serán las dos ya mencionadas:
- la definida en sus extremos por el cabo Oropesa y Corbalán
- y la que defenderá el valle del Turia y se denominará X Y Z (también Línea Matallana).
Trazado aproximado de la primera línea.
A cargo del Ejército de Maniobra.
- Entre el mar y el pueblo de Cabanes las defensas de la primera línea citada se apoyaba en las sierras de Oropesa y Ferradura, organizada esta última en profundidad, y en los centros de resistencia de Mina de Hierro y Cabanes.
- En el sector de Vall d’Alba había un centro de resistencia en el vértice Blanco y una organización en profundidad en el Tosal Roig.
- El sector de La Pelechaneta figura un centro de resistencia en la altura de Beca y el corte de la carretera de Albocácer entre los kilómetros 17 y 19.
- El sector de Adzaneta , fuertemente fortificado, con centros de resistencia a vanguardia de las lomas Mas d’Olaries y Cova Panche, masía de Las Crevadas, alturas al sur de Racó de Portalés, masía de Serradetes, y centros de resistencia de segunda línea en los vértices Andreva y Bobalar, alturas de Rocas del Sol y pueblo de Adzaneta.
- En el sector de Benafigos, a cargo del personal civil, la organización defensiva tenía como puntos de apoyo las lomas de El Pinar, Hortisella y Peñarrocha, y el pueblo que daba nombre al sector.
- En el sector de Vistabella, los puntos de apoyo se extenden por la sierra El Boy en toda su extensión (desde la cota 1.019 a la 1.201), cota 1.306, al norte de aquel pueblo, y vértice Calvario.
- En el sector Chodos, en segunda línea, las obras están a cargo de personal civil. Los centros de resistencia se situan en las alturas de Mariner y de El Molinet.
- En el sector de Villahermosa del Río, a cargo también de personal civil, centros de resistencia en el macizo de Peñagolosa (con cuatro puntos de apoyo), pueblo de Villahermosa (con tres puntos de apoyo) y Cabezo Blanco (dos puntos de apoyo).
- Sector de Cortes de Arenoso, personal civil, contaba con centros de resistencia en Tabas, Las Hambrientas, vértice Cruces y Loma del Gato.
- Sector de Nogueruelas, se apoya en Sierra Feriz, Las Lomas, vértice Caballo, Loma del Asno y Alto de la Roya.
A cargo del Ejército de Levante
Construcción de la prolongación desde el Alto de la Roya hasta más allá de Teruel. Por haber estado estabilizado este frente durante cierto tiempo las organizaciones eran más extensas en profundidad, a base de dos órdenes sucesivos de obras.
- El primero se apoyaba en el vértice Chaparroso, El Cerro, masía de Ontejas Altas, cota 1.450, margen izquierda del río Alcalá, vértice Espinar, ermita de Santa Bárbara, El Majano, Las Coronillas, cerro de la Atalaya, vértice Loma de Cascante y vértice Gallatilla.
- El segundo orden de fortificaciones se apoyaba en el vértice El Hontanar, El Montanero, la loma Fuente del Enebro, vértice Inebral, vértice Marrón, La Cumbre, Cerro del Pedregoso, Lomas de la Rayuela (dos órdenes de alturas), Plano de Balsón, vértice Gaifás, Cerro Montero, Alto de la Molina, vértices Carrasquilla, Santa Bárbara II y Villaplanos y desfiladero de Libros.
Línea X Y Z (también línea «Matallana»)
En estos momentos sólo perfilada en su trazado general e iniciadas las obras más importantes.
El 10JUN se encuentran señalados 14 centros de resistencia (posición defensiva de entidad Batallón) sobre los que deberá establecerse el sistema de defensa.
- El primer centro se apoyaba en las alturas que cubren Almenara por el norte, llegando por la derecha hasta la costa, por la izquierda a la pequeña sierra de Salto del Caballo y por el frente al pueblo de La Llosa.
- El segundo centro, o del Picayo, defendía los cruces de carreteras que con la de Algar a Vall de Uxó forman las locales de Alfondeguilla y de Cuart de les Valls, y las fortificaciones deberían extenderse muy al Norte hasta los vértices Nevera y Tarraguán.
- Terecer centro en el kilómetro 18 de la carretera de Soneja a Burriana , que protege la depresión de Eslida.
- El cuarto centro partía del kilómetro siete de la carretera de Almedíjar a Ahín, continuando en dirección Noroeste.
- El 5 se situaba en Matet, «aproximadamente a las alturas que rodeaban el pueblo al Noroeste».
- El sexto quedaba localizado al norte de Gaibiel y a vanguardia de los pueblos de Caudiel y Benafer.
- El séptimo, en Viver-Jérica, «con posiciones batiendo el llano y cubriendo la carretera de Viver a Teresa».
- El octavo, al sur del pueblo de Begis, debiendo las obras barrear la carretera que lo atravesaba.
- El noveno se situaba en el caserío de Canales, cubriendo el pueblo por el Norte y protegiendo la vaguada que se dirige a Andilla.
- El décimo centro de resistencia en Andilla, con posiciones al noroeste del pueblo.
- El undécimo en las alturas que dominan la vaguada de Abejuela, quedando esta localidad a vanguardia.
- El duodécimo tenía por base La Yesa, para defender el aeródromo allí construido, luego en dirección a los Arcos de Salinas.
- El décimo tercer centro en Arcos , «con obras cerrando los barrancos para cortar toda infiltración desde el Norte y la estación de Mora».
- El décimo cuarto en Santa Cruz de Moya, sobre las alturas que lo dominan por el Oeste, para cubrir las vegas de los ríos Arcos y Turia.
Entre el mar y el pueblo de Cabanes las defensas de la primera línea citada se apoyaba en las sierras de Oropesa y Ferradura, organizada esta última en profundidad, y en los centros de resistencia de Mina de Hierro y Cabanes.
En el sector de Vall d’Alba había un centro de resistencia en el vértice Blanco y una organización en profundidad en el Tosal Roig.
El sector llamado de La Pelechaneta tenía este nombre por el del caserío situado en la confluencia de las carreteras de Albocácer a Borriol con la que sale de Adzaneta a su encuentro; en él figuraban un centro de resistencia en la altura de Beca y el corte de la carretera de Albocácer entre los kilómetros 17 y 19.
El sector de Adzaneta estaba poderosamente fortificado, con centros de resistencia a vanguardia de las lomas Mas d’Olaries y Cova Panche, masía de Las Crevadas, alturas al sur de Racó de Portalés, masía de Serradetes, y centros de resistencia de segunda línea en los vértices Andreva y Bobalar, alturas de Rocas del Sol y pueblo de Adzaneta.
En el sector de Benafigos, a cargo del personal civil, la organización defensiva tenía como puntos de apoyo las lomas de El Pinar, Hortisella y Peñarrocha, y el pueblo que daba nombre al sector.
En el sector de Vistabella, los puntos de apoyo se extendían por la sierra El Boy en toda su extensión (desde la cota 1.019 a la 1.201), cota 1.306, al norte de aquel pueblo, y vértice Calvario.
Las obras del sector de Chodos estaban cargo de personal civil, por encontrarse en segunda línea. Los centros de resistencia se situan en las alturas de Mariner y de El Molinet.
A cargo también de personal civil, el sector de Villahermosa del Río tenía centros de resistencia en el macizo de Peñagolosa (con cuatro puntos de apoyo), pueblo de Villahermosa (con tres puntos de apoyo) y Cabezo Blanco (dos puntos de apoyo).
Cortes de Arenoso, personal civil, contaba con centros de resistencia (serán puntos de apoyo) en Tabas, Las Hambrientas, vértice Cruces y Loma del Gato.
La organización defensiva del sector de Nogueruelas se apoyaba en Sierra Feriz, Las Lomas, vértice Caballo, Loma del Asno y Alto de la Roya.
A cargo del Ejército de Levante la construcción de la prolongación desde el Alto de la Roya hasta más allá de Teruel. Por haber estado estabilizado este frente durante cierto tiempo las organizaciones eran más extensas en profundidad, a base de dos órdenes sucesivos de obras.
- El primero se apoyaba en el vértice Chaparroso, El Cerro, masía de Ontejas Altas, cota 1.450, margen izquierda del río Alcalá, vértice Espinar, ermita de Santa Bárbara, El Majano, Las Coronillas, cerro de la Atalaya, vértice Loma de Cascante y vértice Gallatilla.
- El segundo orden de fortificaciones se apoyaba en el vértice El Hontanar, El Montanero, la loma Fuente del Enebro, vértice Inebral, vértice Marrón, La Cumbre, Cerro del Pedregoso, Lomas de la Rayuela (dos órdenes de alturas), Plano de Balsón, vértice Gaifás, Cerro Montero, Alto de la Molina, vértices Carrasquilla, Santa Bárbara II y Villaplanos y desfiladero de Libros.
- Continuación 1ER Orden POS, vértice Espinar, ermita de Santa Bárbara, El Majano, Las Coronillas, cerro de la Atalaya
- Continuación del segundo orden de fortificaciones. …..Plano de Balsón, vértice Gaifás, Cerro Montero, Alto de la Molina,
- Continuación 1ER Orden POS, ……vértice Loma de Cascante y vértice Gallatilla.
- Continuación del segundo orden de fortificaciones. ….., vértices Carrasquilla, Santa Bárbara II y Villaplanos y desfiladero de Libros.