Obra derivada de Mapas Generales IGN
Superficie 669 kilómetros cuadrados
Relieve en general suave, más movido en la mitad norte, su altura mayor es el vértice Toro, 358 metros.
Riqueza agrícola, ganadera y pesquera. Industria del calzado.
La capital, Mahón, cuenta a finales de 1935 con 15.261 habitantes. La segunda población, Ciudadela, con 8.215. Ambas localidades, situadas en los dos extremos, oriental y occidental, de la isla se encuentran a 45 kilómetros de distancia.
Mahón, excelente puerto natural, base aeronaval secundaria pero de enorme importancia estratégica, dada su situación en el Mediterráneo occidental y equidistante de Francia, Italia y costa africana.
Las defensas de Mahón se encuentran en el castillo de La Mola y en Villa Carlos, con fuerzas de artillería e infantería respectivamente.
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La guarnición
En la primera de 1936 la situación internacional en esta zona mediterránea es delicada, por lo que la guarnición militar de la isla se encuentra al completo de efectivos.
La Comandancia Militar de Menorca cuenta con
- un Regimiento de Infantería,
- otro de Artillería de Costa,
- un grupo mixto de Zapadores y Telégrafos,
- una Comandancia de Obras y Fortificaciones,
- Servicios,
- una Penitenciaría Militar.
Para reforzar esta guarnición se ha destacado a Ciudadela una compañía del Batallón de Ametralladoras de Castellón de la Plana.
En conjunto y contando con las Fuerzas de Orden Público, Guardia Civil, Asalto y Carabineros, serán aproximadamente 2.000 hombres.
La Base Naval, dispone de unos 200 hombres, entre marinería, dotación de la flotilla de submarinos y equipo de la escuadrilla de aviones.
La flotilla está compuesta de cuatro submarinos, y la escuadrilla, de cinco aviones.
El 19 de julio, de los submarinos sólo hay uno en Mahón, en dique flotante y reparación, el resto se encuentra de prácticas en aguas de Mallorca.
El fracaso del Alzamiento
El Alzamiento fracasa desde el primer momento. Los partidarios de la sublevación son rápidamente eliminados.
En estos primeros momentos, la Comandancia Militar de Menorca queda al mando del brigada de Infantería Pedro Marqués. Como jefe de la Base Naval queda el auxiliar Nicanor Méndez.
El 14 de noviembre, el Gobierno designa al teniente coronel de Artillería don José Brandaris, había sido 2º jefe del Regimiento de Costa, como Jefe de la Comandancia Militar, más tarde como jefe también de la Base y a la vez Delegado del Gobierno en Menorca.
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El alzamiento militar ha triunfado en las otras islas del archipiélago. Menorca queda como Base logística de posibles operaciones para la ocupación de las islas rebeldes.
A Menorca llega desde Barcelona la expedición del capitán Bayo. Desde Menorca parten las fuerzas que ocupan Cabrera el 1 de agosto, el 8 Formentera y el 9 de Ibiza.
Bayo, desde su base operativa de Menorca, desembarca en Mallorca en la noche del 15 al 16 de agosto. La operación fracasa y deberá reembarcar el 3 de septiembre.
Desde ese momento, la actividad militar y marítima en Menorca queda paralizada.
La relativamente importante guarnición de la isla no se emplea en ningún tipo de operación a lo largo de la guerra. Como plataforma aeronaval tampoco jugó Menorca papel relevante.
Pasados los episodios violentos iniciales, la guerra sólo se manifestó por los procesos de recluta, por los bombardeos y por las restricciones.
Al cabo de treinta meses de guerra, la mayor parte de los menorquines sólo deseaban la paz.
En febrero de 1939 existe una verdadera conspiración en la calle y en los cuarteles. Ya se han hecho gestiones para entregar la isla.
RENDICIÓN
GUARNICIÓN
En el mes de febrero de 1939, la Comandancia Militar de Menorca, muy reforzadas mediante movilización, se estructura en
- un Cuartel General, con su compañía de tropa,
- una Agrupación de Infantería,
- otra de Artillería,
- una Comandancia de Obras y Fortificaciones,
- un grupo de Transmisiones,
- otro de Zapadores,
- un batallón disciplinario de Trabajo,
- un grupo de Defensa contra Aeronaves
- Servicios, de Intendencia, Sanidad y Transportes,
- un Centro de Instrucción
- y una Penitenciaría.
En conjunto, la guarnición ascendía a unos 12.200 hombres, con una poderosa masa de artillería: 80 piezas, algunas de gran calibre y muy modernas. La Agrupación de Infantería, mandada por el coronel don Alfonso Useletti, contaba con dos Brigadas, una en Ciudadela y otra en San Carlos.
Jefe de la Agrupación de Artillería, el coronel don Rafael Cabrera.
Jefe de la artillería antiaérea, el coronel don Luis del Valle .
Antes de caer Barcelona, Brandaris, ya general, ha sido enviado la capital catalana para hacerse cargo de la defensa, En el mando de la comandancia es sustituido por el capitán de navío don Luis González Ubieta. JEM, el coronel don Fernando Redondo, Al frente del arsenal se encuentra el auxiliar Baudilio Sanmartín.
La Agrupación de Infantería está organizada en dos Brigadas, cada una con tres batallones, y uno de Instrucción, con un total de 2.956 hombres.
En Artillería, tres baterías de 38,1 centímetros, una de 30,5 y otra de 26, todas a dos piezas; una de 24 centímetros, a tres piezas; dos de 24 centímetros, a cuatro piezas; cuatro de 15,24, a cuatro piezas; una de 15,5 a cuatro piezas; 26 piezas de 15 centímetros y cuatro de 12, organizadas de modo muy varío, una batería de cuatro piezas de 9 centímetros y otra de cinco piezas de 7,5. En total, 80 piezas.
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Barcelona cae el 26ENE39.
El 01FEB tiene lugar la última reunión de las Cortes republicanas en el Castillo de Figueras.
El 07FEB las tropas naionales llegan a la frontera francesa. El Gobierno está en Francia y también los restos del Grupo de Ejércitos de la Región Oriental.
En el archipiélago balear la situación ha cambiado totalmente, Menorca ha quedado aislada.
La Comandancia Militar de Mallorca se encuentra a cargo del general don Enrique Cánovas. Aquí se encuentra el CG de la Flota, al mando del almirante don Francisco Moreno y también el de la Aviación italiana, «legionaria», general Manceratini. Oficial de enlace entre fuerzas navales y aéreas, el Capitán de Navío Sartorius
Mallorca dispone de una guarnición ajustada para la defensa inmediata pero no cuenta con unidades en condiciones para llevar a cabo un posible desembarco en Menorca.
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El CN Sartorius ha elaborado durante el mes de enero de 1939 un plan para la ocupación pacífica de Menorca, que pone en conocimiento del general Kindelán, jefe del Ejército del Aire.
Franco aprueba el plan que el 28 de enero.
El proyecto consiste en hacer una potente demostración aérea pacífica sobre la isla durante varios días, con lanzamiento de octavillas y mensajes de diversos de propaganda. Aprovechar la impresión que este alarde de fuerza producirá en los elementos desafectos a la causa nacional, muy desmoralizados tras la pérdida de Cataluña, para realizar un golpe de audacia y efecto.
El propio Sartorius se embarcará en un buque de guerra inglés de los fondeados en Palma, marchando en él a Mahón, con la intención de proponer la rendición a las autoridades de la isla. Ya se han hecho gestiones al efecto con el cónsul británico en Mallorca, Allan Hillgarth, el cual deberá obtener el permiso de su Gobierno.
El 30 de enero Sartorius comunica la aprobación de su plan al almirante Moreno, al general gobernador militar de Mallorca y al jefe de la Aviación italiana.
Mediación de Gran Bretaña
El día 1 de febrero vuela un avión sobre Menorca, con reacción antiaérea contraria.
A partir del 3 y hasta el día 6, lo harán numerosos aviones, arrojando millares de octavillas, en las que se pide la rendición.
El 4, el cónsul inglés comunica a Sartorius que su Gobierno ponía a disposición de las negociaciones de paz un barco de guerra. Con condiciones, entre otras
- que la ocupación de Menorca se hiciese por tropas exclusivamente españolas
- y que ningún avión volara sobre la isla hasta que el buque inglés regresara a Mallorca.
El buque será el crucero Devonshire, surto en aguas de Palma, al mando del capitán de navío Muirhead Gould.
El 5 por la mañana se celebra una conferencia en el despacho del almirante Moreno, en la que tomaron parte el cónsul inglés en Mallorca, el comandante del Devonshire y el capitán Sartorius.
El 6 por la tarde Sartorius embarca en el crucero. Parten a la noche para Mahón, a cuyas aguas llegan a las nueve de la mañana del 7. .
A las once y media de la mañana desembarca el CN Gould para entrevistarse con el capitán de navío González Ubieta. Regresa al barco a la media hora. Ubieta se niega a entrevistarse con Sartorius en tanto no cuente con la autorización de su Gobierno.
Sobre la una de la tarde se acercó al Devonshire un bote conduciendo a González Ubieta, con los comisarios políticos Mercadal y Valbuena y el maquinista con grado de teniente coronel Baudilio Sanmartín.
Se reúnen Sartorius, González Ubieta y Sanmartín. Presentes el CN Gould y un oficial inglés como intérprete.
Sartorius expuso la situación general militar. Antes de ocupar Menorca por la fuerza, lo que llevará consigo destrucción y víctimas, el Generalísimo le ha autorizado, de acuerdo con el Gobierno inglés, a celebrar esta conferencia, ofreciendo dos posibles caminos a seguir:
- la marcha de todos los responsables en el mismo buque inglés,
- o el quedarse en Menorca, confiando en la generosidad de los futuros ocupantes.
Si por el contrario se adopta la decisión de resistir, la isla quedará inmediatamente bloqueada y sometida a bombardeos de noche y día. Una vez ocupada serían pasados por las armas «sus directivos».
González Ubieta manifiesta que no puede entregar Menorca sin la autorización del Gobierno republicano.
Sartorius señaló que la mayoría de ese Gobierno está ya en Francia, desde donde le será difícil dar las órdenes que fuesen.
González Ubieta volvió sobre la idea de consultar con su Gobierno. Sartorius esperará hasta las diez horas del día siguiente.
Capitulación
A las diez de la mañana del 8 llega al Devonshire González Ubieta, al que acompañan, como el día anterior, los dos comisarios y el auxiliar Sanmartín.
No se había podido hablar con el Gobierno republicano, y en vista de ello, y tras reconocer que la resistencia era inútil, acuerdan capitular.
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El mismo día 08FEB, ya en marcha el proceso de rendición, varios aviones salidos de Palma volarán sobre Menorca, lo que provocará la queja del comandante del Devonshire. Poco más tarde aparecen otros aviones que llevan a cabo un intenso bombardeo del castillo de La Mola. Sartorius
«El Comandante inglés pone un radio protestando y quieren marcharse; le pido que espere un poco».
Se reciben noticias poco precisas sobre una sublevación de fuerzas en Ciudadela a favor del general Franco . Hay lucha dentro de la isla.
A las 1515H, se recibe un radio de Palma confirmando la rebelión y puntualizando
«Volarán los aviones y tirarán sin son agredidos».
También se dice que se están preparando tres batallones para desembarcar en Ciudadela.
A las 1530H, González Ubieta envía, por medio del práctico, una carta dirigida a Sanmartín, en Mahón, encareciéndole que, por todos los medios, haga cesar cualquier oposición, no haciéndose fuego contra los aviones.
A las 1600H , se repetirán los vuelos y los bombardeos.
Sartorius no puede comunicar con Palma,
«Estos bombardeos indignan al Comandante inglés de tal manera que acuerda marcharse, levando a las 17 y poniendo rumbo Sur».
Poco después cambiará de parecer, regresando a las 1800H y fondeando frente a Mahón.
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En la noche 07-08FEB se ha sublevado parte de la guarnición de Ciudadela al mando del mayor Juan Thomas. Éste envía un mensaje a Pollensa, donde su hermano Miguel era jefe del taller-base de aviones. «El mayor se encontraba, al parecer, herido y se luchaba contra alguno grupos contrarios a la rendición».
Los grupos contrarios a la sublevación son vencidos. Los sublevados avanzan hacia el Este de la isla y llegan hasta Mercadal y San Cristóbal. Se produce un choque con fuerzas enviadas desde Mahón, al mando de los antiguos sargentos Palau y Guerra, que hacen retroceder a los sublevados. Se repliegan hasta Ferrerías donde organizan la resistencia. Piden apoyos a Palma.
En Palma ya se tiene conocimiento de lo que está sucediendo en Menorca a través de los primeros mensajes recibidos en Pollensa y también por otras personas llegadas en barco desde Menorca, cuatro carabineros y cuatro paisanos con el sargento de carabineros Miguel Martínez Vilches.
A las 1230H , mediante mensaje del Comandante Militar de Palma a «Términus», se informa de estos hechos.
El general Franco autoriza de inmediato el envío urgente desde Mallorca de una fuerza, a la vez que ordena a la 105 División, acantonada cerca de Barcelona, que se traslade por mar lo más rápidamente posible hasta Ciudadela, desembarcando y apoderándose de toda Menorca. Toda la Aviación y la Marina disponible, darán apoyo a la operación.
En el CG de Franco se dan rápida cuenta de la importancia de lograr el control de la isla con la mayor urgencia. No por la relevancia militar que Menorca pueda tener sino por las tensiones internacionales que en estos momentos existen en el Mediterráneo Occidental.
Inmediatamente Franco apremiará al Comandante de Baleares:
«Interesa la máxima urgencia en el envío de refuerzos a Menorca, sin esperar unos por otros para asegurarse contra el desfallecimiento de los sublevados, que podría malograr la conquista de la Isla».
Desde Mahón se ha enviado un radio al general Miaja
«Ha desembarcado enemigo en Menorca. Para recuperar las posiciones perdidas, hacen falta aviación, Marina de guerra y municiones antiaéreas.»
080745FEB. Respuesta de Miaja
«Imposible enviar aviación».
Dos horas después González Ubieta capitulará.
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El jefe de la Base de hidros de Pollensa, comandante don Federico Noreña, decide organizar una fuerza de desembarco con los escasos medios de que dispone. Para dar ánimos a los sublevados, envía a las 081600H un avión con el capitán don Miguel Thomas.
A las 2300H se desplaza también a Ciudadela y tomará el mando de las fuerzas sublevadas. Pide bombardeos aéreos sobre Mercadal, punto de concentración de las Unidades enemigas. También solicita el envío de oficiales.
Esta primera fuerza de socorro se compone de unos 60 marineros y soldados de aviación, al mando del teniente Fernández Trapa. Embarcarán en tres lanchas rápidas que llegarán a Ciudadela a las 090730H.
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El general Salcedo, comandante militar de Palma, organiza una Columna al mando del coronel don Francisco Rovira.
Formada por
- un batallón local,
- otro de Ibiza,
- dos compañías de Infantería de Marina,
- una de la Falange Naval,
- una batería de 7 ,5, una sección de Zapadores y Servicios.
082100H . Se inicia el embarque las unidades. Finaliza a las 090000H.
091430H. Llegada a Ciudadela. La travesía ha sido mala, con intensa niebla.
091700H. El coronel Rovira toma el mando de la Comandancia Militar de Menorca.
Más tarde llegarán otras fuerzas procedentes de Palma
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El 08FEB39, la 105 División, al mando del coronel don Natalio López Bravo, se encuentra acantonada y vivaqueando en torno al kilómetro 630 de la carretera general de Francia, zona de San Adrián de Besós, muy cerca de Barcelona.
A las 081800H, el jefe de la División recibe orden de embarque. Las unidades salen inmediatamente para el puerto de Barcelona.
Se dispondrá de los mercantes
- Vicente Puchol,
- Sister,
- Jaime I
- y Lázaro.
Embarcarán
- nueve batallones,
- un grupo artillero,
- Transmisiones
- Zapadores
- y Sanidad.
En el Mar Negro irá el coronel López Bravo, con su cuartel general y una compañía de Zapadores.
El convoy será escoltado por los cruceros Canarias y Almirante Cervera y los destructores Ceuta y Melilla, corriendo la defensa cercana a cargo del crucero Navarra, el minador Jupiter y los destructores Huesca y Teruel.
El vicealmirante Moreno conduce la operación a bordo del Mar Cantábrico.
La expedición sale del puerto barcelonés a partir de las 090400H.
091000H. Los buques de vanguardia llegan a Ciudadela.
El primer batallón desembarcado monta en camiones inmediatamente y marcha en dirección a Mahón.
Más tarde saldrán dos compañías adicionales.
El resto de la División 105 permanece en las inmediaciones de Ciudadela. No desembarcará ni la artillería ni la impedimenta.
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La situación de las fuerzas todavía leales a la República es desesperada. Han logrado detener en Mercadal el avance de los sublevados pero el efecto de los bombardeos enemigos, el conocimiento de la llegada de refuerzos enemigos y la imposibilidad de recibir apoyos desde el exterior, afectan gravemente a la moral y a la voluntad de resistir.
En las últimas horas de la tarde del 8 la lucha entre Unidades prácticamente ha finalizado. Se entra en una fase escaramuzas y altercados violentos entre elementos incontrolados.
082200H. Reunión en el Devonshire, el CN Sartorius y el coronel Useletti. Necesidad de mantener el orden en la Isla a toda costa, poniendo en libertad a los presos afectos y prohibiendo terminantemente, bajo penas severas, que se tomasen represalias. Se izará la bandera nacional y se publicará un manifiesto.
Podrán salir de la Isla cuantas personas no hubiesen cometido crímenes.
Desde la media noche del 8 al 9 han comenzado a llegar hasta el crucero inglés numerosas embarcaciones repletas de gentes de toda clase y condición.
Parte dado por Sartorius
«Comisarios, directivos y familiares en número de 240 embarcaron a media noche en Devonshire. En la madrugada de hoy (día 9) salieron para Marsella, transbordando yo en la mar a las nueve horas a destructor inglés, que me dejó en Palma a las trece horas».
Benavides eleva el número de fugitivos a 600, añadiendo que otros, en número de 75, embarcaron en el velero Carmen Picó, que se dirigió igualmente a Marsella.
Javier Rubio (La emigración de la guerra civil de 1936-1939, tomo 1), basándose en documentos del Residente francés en Túnez, contabiliza un total de 4.132 personas, de las que sólo son civiles 300, de ellos 20 mujeres y cinco niños.
A las 090500H, la isla se da por pacificada y ocupada.
Durante el día 10 todavía se llevan a cabo operaciones de control en torno a Ferreries. La División 105 ya no es necesaria en Menorca, es reembarcada y devuelta a la Península.
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Militarmente la rendición de Menorca no tiene demasiada transcendencia. La República pierde un territorio más, que simultáneamente con la pérdida de Cataluña, supone un fuerte golpe moral y político.
En el ámbito interno de nuestra guerra civil no hay efecto importante sobre la estrategia general. Para la República, Menorca ha sido una base secundaria. Carece de instalaciones y medios de sostenimiento importantes aunque contaba con una poderosa artillería de costa.
Poco aprovechó la república las posibilidades de Menorca. Solo se empleó para apoyar la operación Bayo-Ulibarry para ocupar las otras islas baleares. La Base de Mahón careció de trascendencia en la guerra naval, a pesar de la importancia que tenía esa zona para el paso de los convoyes de suministros de material de guerra que venían desde el Mediterráneo Oriental.
En la rendición de Menorca la intervención inglesa tiene un papel importante. Existe un gran interés en que ninguna fuerza extranjera de apoyo a Franco entre en Menorca, en estos momentos tan críticos en Europa. Tampoco Franco tiene intención de permitir que fuerza alguna extranjera llegue a tener contacto con Menorca.
También se pudo sacar alguna otra conclusión sobre el resultado de la mediación inglesa. Luis Romero
«La capitulación de Menorca tendría repercusión política entre quienes en la zona Centro-Sur estaban disponiéndose a tratar lo que calificaban de paz honrosa. El hecho de que en Menorca los nacionales hubiesen negociado con Luis González Ubieta les parecía sintomático; también el hecho de que en la isla permanecieran algunos militares republicanos les haría suponer que habrían recibido promesas o, por lo menos, garantías»
La idea de una paz negociada, en la mente de algunas altas personalidades civiles y militares de la República, pudo considerarse como algo posible. Nada se puede descartar pero Franco desde hace ya tiempo ha advertido que sólo aceptará una rendición incondicional.