2 Combates julio 1936 a mayo 1937: 3. La guerra en el otoño de 1936

En el bando nacional poco que reseñar, continua en su esfuerzo de incremento de Unidades mediante llamamiento de reemplazos y alistamiento de voluntarios, principalmente encuadrados en el Requeté y en la Falange; el mantenimiento y refuerzo de la estructura del ejército permitirá la creación de nuevas Unidades y la instrucción de la masa de civiles de nueva incorporación. Es significativa la mejora de la aviación que permitirá obtener en breve una situación aérea de equilibrio y pronto de superioridad.

Desde el punto de vista militar me resulta difícil encontrar una denominación correcta del enemigo al que se enfrentan los nacionales en esta zona de operaciones, para no entrar en polémicas que se salen del objetivo de estos trabajos, seguiré denominando “bando republicano” a todo aquel que se enfrenta a los sublevados.

La dureza de los hechos obliga a tomar medidas tendentes a mejorar la organización, el mando y la disciplina militar de manera que se pueda disponer de una fuerza operativa capaz de enfrentarse a las Unidades militares que se encuentran enfrente. No es tarea fácil ni mucho menos inmediata.

Las columnas catalanas y valencianas no han logrado ninguno de los objetivos principales que se habían marcado: Zaragoza y Huesca por un lado y Teruel por otro. Han logrado llegar a las proximidades pero ahora se encuentran con frente algo más organizados y fuerzas más compactas.

Se van perfilando los escenarios que dan lugar a las grandes batallas en este frente durante el año 37: Huesca y Teruel por un lado, y las grandes ofensivas sobre Zaragoza por el norte y sur del Ebro.