Enorme esfuerzo en aumento de fuerzas y organización en ambos bandos.
El sentimiento de resistencia ha ganado peso en Euskadi después del bombardeo de Guernica; los nacionales ya no se plantean alcanzar Bilbao a paso de maniobra, les ha costado mucho más esfuerzo del esperado llegar hasta Guernica, ahora la toma de Bilbao la planean de manera más flexible, incluyendo la posibilidad, si la resistencia es fuerte en el cinturón de hierro, de desbordar Vizcaya, aislando Bilbao, continuando la progresión hacia Santander.
Aguirre toma el mando de las fuerzas que combaten en Vizcaya; se califica de incompetente al general Llano de Encomienda y se le hace responsable de los fracasos militares sucedidos hasta la fecha.
Aguirre no tardará mucho tiempo en darse cuenta de que la culpa de los fracasos no era sólo del general Llano.