Mola es muy consciente de la necesidad de no detener el avance sobre Madrid.
Necesita las fuerzas de Caballería de Monasterio en el sur para cubrir el largo flanco derecho que se va a crear; este traslado de esas Unidades montadas desde la zona de san Martín de Valdeiglesias, al norte de la ZA, hasta la la zona de Toledo llevará su tiempo.
Mola decide continuar el avance por el norte y alcanzar Robledo de Chavela para no perder tiempo mientras la caballería se traslada al sur.
Las operaciones en el norte son más lentas, el terreno es muy complicado, con algunas resistencias puntuales, se alcanzan los objetivos sin demasiadas complicaciones.
En el sur la situación será similar, superioridad operativa nacional, alguna resistencia sería inicial que no impide que se alcance la línea marcada. Illescas queda en posición adelantada complicada.
Las fuerzas del gobierno presentan fuerte resistencia en puntos aislados pero no disponen todavía de organización y capacidad operativa adecuada. Se continúan produciendo huidas y desbandadas con facilidad.
Los C/As sobre Illescas, llevadas a cabo por fuerzas numerosas, serán muy fuertes pero no conseguirán desalojar a las fuerzas de Barrón; pero le producirán muchas bajas de muy difícil reposición.
Las columnas de Mola se encuentran a 30 Km de Madrid.