Combate inicial improvisado en ambos bandos; se combate con lo que se tiene a mano.
El esfuerzo organizativo es muy superior en el bando nacional, la tarea es más fácil, dispone de Us y de cuadros de mando; no dispone de artillería.
En el bando republicano no existe la unidad de acción, comunistas y anarquistas llevan la dirección y el esfuerzo en las acciones. Los nacionalistas vascos han apoyado al gobierno de la República pero no se involucran en la lucha; no responderán a las peticiones de ayuda que en los momentos más desesperados les realizaran sus aliados frentepopulistas.
En el campo de batalla, la organización militar del bando nacional se acabará imponiendo; los republicanos resisten de manera desesperada pero con escasa eficacia. Una vez caída Irún la batalla está decidida.
Se pierde Guipúzcoa sin que los nacionalistas entren en combate, están esperando la realización de las contraprestaciones pactadas con el Gobierno de Madrid.
El PNV tomará la iniciativa en el mantenimiento del orden en San Sebastián una vez decidida y en marcha la evacuación de la ciudad.